El Pescador obtuvo cinco premios (especial del jurado, mejor cartel, producción, fotografía y actuación masculina,) en la 16 Muestra Joven ICAIC, efectuada el pasado mes de abril. |
El filme, dirigido por la joven cineasta Ana Alejandra Alpízar, explora las contradicciones entre las posibilidades económicas de un padre y los sueños de su hija.
La Habana- Una historia colmada de silencios, soledad y monotonía y que narra los sacrificios de un padre para cumplir los sueños de su hija, llega a la gran pantalla en el filme El pescador (2017), de la realizadora Ana Alejandra Alpízar.
Ganador de cinco premios en la 16 Muestra Joven del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) de 2017, el cortometraje de 15 minutos tuvo una proyección especial, el pasado 30 de mayo, en el espacio Cine bajo las estrellas.
“La forma de vivir de los pescadores depende mucho del destino, de elementos que van más allá de sus capacidades, porque salen al mar y no saben lo que encontrarán ese día”, dijo Alpízar a la Redacción IPS Cuba, en el cine debate organizado por la Embajada de Noruega en La Habana, los últimos martes y miércoles de cada mes.
“Además, mi vida personal está ligada al tema, porque mi papá es pescador y de cierta forma este es un homenaje a él y ese mundo que conozco desde pequeña”, acotó la cineasta, de 27 años.
El audiovisual, filmado entre el barrio habanero de El Fanguito y una base de pesca ubicada en el municipio Playa, cuenta las peripecias de Carlos, quien para pagar las clases de canto de su hija se enfrenta cada noche a la dureza del mar.
Para la directora y guionista, “los padres suelen tener una gran responsabilidad como sostén de la familia y es muy duro enfrentar esa realidad cuando no puedes tener control total de aquello que te aporta el sustento”.
Resaltó también su interés en enfocar “el punto de vista de la hija, que desde su inocencia no entiende cuánto se sacrifica el padre para cumplir con sus sueños”.
A su juicio, en el contexto cubano más reciente “la crianza ha sido una experiencia muy dura, sobre todo porque está muy marcada por cambios socioeconómicos fuertes”.
Enfatizó que ella pertenece “a la generación que creció en la década del noventa y en esos años lo padres sentían que tenían compromisos con sus hijos imposibles de cumplir, porque su modo de vida se trastocó”, por la dura crisis económica que persiste hasta hoy.
En 2013, Alpízar dirigió El estreno (2013), su ejercicio de graduación en la Escuela Internacional de Cine y TV, que tiene similitudes estéticas y temáticas con El pescador.
La joven realizadora comentó que en el cortometraje anterior abordó “la historia de una madre que, por el contrario, no tiene problemas económicos, pero depende emocionalmente de su hija, porque para vivir abrió una cafetería y abandonó todas sus aspiraciones profesionales o de otra índole”.”
“Me interesan mucho las historias mínimas, que hablen de la cotidianidad, una línea que pienso seguir desarrollando, alejada de lo que habitualmente vemos en el cine, enfocado más a los acontecimientos espectaculares”, refirió.
Sobre el elenco que la acompañó en El pescador, Alpízar mencionó que solo trabajó con una actriz, Yaité Ruiz (encarna a la madre), quien “ayudó mucho a guiar a la niña (Evelin Orihuela) y al padre (Carlos Vigón), que ganó el permio a mejor actuación masculina en la Muestra Joven del ICAIC”.
“Desde el inicio supe que el personaje del papá debía ser interpretado por un pescador, porque ningún actor podría moverse así en un bote o expresar, con su fisionomía, lo que buscaba”, aseguró.
Agregó, además, que “los pescadores tienen la piel curtida, desgastada, con la huellas de lo que es su vida en el mar”.
Ana Alpízar, directora del audiovisual, pretende seguir explorando
historias cotidianas, alejadas de los grandes acontecimientos.Foito: Bach Media. |
Sobre la elección de la niña que interpretó el personaje de Claudia, precisó que realizó un casting “por muchos grupos de teatro infantil, pero no encontré la indicada, que resultó ser Evelin, que vive en la casa donde filmamos”.
“Fue muy interesante, porque ella se sentía cómoda en ese espacio, como mismo Carlos estaba muy a gusto en el mar”, añadió.
En la actualidad, Ana Alejandra trabaja en un nuevo proyecto, en el que pretende adaptar la novela Madame Bovary, del escritor galo Gustave Flaubert (1821-1880).
“La historia se desarrolla en la Francia de 1800 y la estoy trayendo a esta Cuba contemporánea, en la cual muchas personas están prosperando y son más evidentes las diferencias”, explicó.
Subrayó que “es un filme relacionado con lo deslumbrante que puede llegar a ser la opulencia y todos los sueños que se abren ante esa realidad”.
Además de la proyección de El pescador, en el espacio Cine bajo las estrellas se abrió de manera oficial la convocatoria para el Fondo Noruego para el Cine Cubano en 2017, iniciativa que financia proyectos que se encuentren las fases de producción o postproducción.
Según Mona Frøystad, primera secretaria de la Embajada Noruega en La Habana, quienes deseen acceder al patrocinio deben enviar sus solicitudes antes del 20 de octubre venidero.
“Para nosotros es un programa muy interesante que nos permite estar en contacto con jóvenes realizadores del país, muchos de ellos ganadores en festivales en Cuba y otras naciones”, expresó la diplomática.
De igual modo, las veladas cinematográficas en la embajada de la nación nórdica incluyeron las exhibiciones de los largometrajes 1001 gramos (2014) y Severo Secreto (2016), de Noruega y Cuba, respectivamente, así como el corto Sí, amamos (2014), una coproducción entre ambas naciones. (2017)
Tomado de: http://www.ipscuba.net/cultura/el-pescador-un-cortometraje-cubano-sobre-el-amor-paterno/
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