lunes, 25 de septiembre de 2017

Reflexiones sin machismo: por cada mujer hay un hombre (Parte II y final)


Extraído del texto Feminismo para principiantes, de Nuria Varela (Ediciones B, S. A., 2008), pp.274-276.

Quienes trabajan en masculinidad explican que este texto gusta porque expresa que también los hombres sufren los efectos de la imposición patriarcal de los roles tradicionales. Pero... cuatro de los expertos más destacados —Luis Bonino, Dani Leal, José Ángel Lozoya y Peter Szil añadían que a ellos su lectura les incomoda: «Pensamos que es engañoso ya que sólo habla de diferencias y no de desigualdades y porque, en esa equiparación que propone, invisibiliza el plus de sufrimiento y subordinación que el modelo tradicional impone a las mujeres».

Ante esto, los cuatro presentaron también a través de Internet, un texto alternativo para su reflexión:

Por cada mujer cansada de tener que aparentar debilidad, hay un hombre que disfruta de protegerla esperando sumisión.

Por cada mujer cansada de tener que actuar como una tonta, hay un hombre que aparenta saberlo todo porque eso le da poder.

Por cada mujer cansada de ser calificada como «hembra emocional», hay un hombre que aparenta ser fuerte y frío para mantener sus privilegios.

Por cada mujer catalogada de poco femenina cuando compite, hay un hombre al que no le importa pisar a quien sea con tal de ser el primero.

Por cada mujer cansada de sentirse un objeto sexual, hay un hombre que disfruta utilizando a las mujeres para su placer.

Por cada mujer que se siente atada por sus hijas e hijos, hay un hombre que disfruta de tiempo libre a su costa.

Por cada mujer que no ha tenido acceso a un trabajo o salario satisfactorio, hay un hombre que se aprovecha del trabajo gratuito hecho en casa y que no mueve un dedo para reivindicar la igualdad de derechos laborales de la mujer.

Por cada mujer que desconoce los mecanismos de un automóvil, hay un hombre que cuando llega en coche a casa tiene mesa y mantel puesto.

Por cada mujer que da un paso hacia su propia liberación, hay un hombre que tiene miedo de perder su lugar privilegiado ante ella.

Por cada mujer que es víctima de violencia en el hogar, hay un hombre que la ejerce y lo niega, presentándose como víctima de las «provocaciones» o el «abuso psicológico» femeninos y muchos otros que miran hacia otro lado en un silencio cómplice.

Por cada mujer que confía en que los hombres quieren la plena igualdad de derechos, hay cientos de hombres confiando en que «todo cambie un poco para que todo siga igual».


«Si queremos que las cosas cambien y desaparezcan las desigualdades dejémonos de autocomplacencias masculinas y asumamos nuestras responsabilidades», concluyeron Bonino, Lozoya, Leal y Szil. 

Ver además: Reflexiones sin machismo: por cada mujer hay un hombre (Parte I)






No hay comentarios:

Publicar un comentario