Lenia es guionista y directora de TV. |
Por Jesús E. Muñoz Machín
Fotos: Tomadas del perfil de Facebook de la entrevistada.
La documentalista Lenia Sainiut no quería dar unas simples declaraciones. En lugar de eso quería un diálogo, una conversación donde cada palabra transmitiera sus sueños, emociones y el agradecimiento a la Televisión (TV) Serrana.
Un una década de trabajo en la productora audiovisual comunitaria, Lenia ha captado en el lente decenas de historias. Las personas e han obsequiado sus vivencias más íntimas, pero ella también ha entregado mucho en cada obra.
La charla aconteció en el mirador de TV Serrana, cuya sede está ubicada en San Pablo de Yao, poblado del municipio granmense Buey Arriba. Desde allí divisa toda la inmensidad las montañas de la Sierra Maestra —mayor cordillera de Cuba—, paisaje agreste con muchos más secretos que los develados por Sainiut y sus colegas, según aseguran ellos mismos.
La joven de 36 años deseaba contar su experiencia, no por vanidad, sino porque siente que se lo debe a los y las protagonistas de sus relatos, a la comunidad y a la propia televisión. Caía la tarde, el sol se escondía tras las lomas, pero había una luz especial en cada palabra de la realizadora.
¿Cómo llegas a TV Serrana?
“Antes de comenzar a trabajar aquí, tenía una especie de acercamiento al mundo que genera este lugar, pues había visto muchas obras.
“Llegué en 2006 y me pasó algo extraordinario. Me enamoré de la TV Serrana como cuando te enamoras de una persona. Quedé impresionada por la geografía y la gente, que con su humildad, honestidad y sin tener nada, te lo ofrecen todo.
“Cuando comencé a formarme como realizadora —aun no termino, porque siempre es un aprendizaje constante—, me atrapó el sentido humano de este espacio. También me encantó la manera de trabajar, el alcance y la esencia nuestra, que está en dar voz a los habitantes de las montañas, quienes pueden contar sus vidas, sueños y conflictos”.
TV Serrana mentiene un vínculo sincero con la comunidad. |
¿Cómo fluye el intercambio con la comunidad?
“La labor de TV Serrana no es llegar, filmar y hacer un audiovisual. Aquí intentamos que el trabajo deje de serlo para crear un espacio de comunicación distinta.
“Todo comienza con un proceso investigativo en el que te involucras con tus personajes, sus costumbres, el entorno y partir de ahí se abre un universo mágico. En la primera parte se definen muchas cuestiones, incluso los lazos que dirán cómo funcionará todo después. En el rodaje, por ejemplo, es donde se concreta el clima de confianza porque te entregan sus vivencias.
“El estreno se realiza con los, quienes son los primeros en decirte si captaste o no sus esencias. Allí tienes la oportunidad de ver los rostros, de observar cómo se autoreconocen y emocionan.
“Siempre les pregunto: ʻ¿Esa es la historia?ʼ Y hasta ahora he acertado. Algunos responden con palabras y otros simplemente me dan un abrazo.
“También ocurre algo similar con la gente que está alrededor, quienes descubren que alguien tan cercano tenía algo que decir. En ocasiones cambian las percepciones, las relaciones entre las personas”.
Pero, sus actividades comunitarias trascienden el universo audiovisual…
“Tratamos de ser una casa para la comunidad. Además realizamos talleres de realización audiovisual con adolescentes, festivales, telecarnavales infantiles y muchos otros espacios.
“De cierto modo, también nos convertimos en un punto de encuentro o unión entre muchos artistas de la plástica, el teatro, la música que vienen aquí a trabajar”.
En tu caso, ¿qué buscas en una historia?
“He hecho mi camino en dos líneas de trabajo. Por una parte, me motivan las historias donde existe la necesidad de defender o denunciar algún problema. Pienso que la televisión no tiene el poder para resolver muchas cuestiones, pero sí tenemos la posibilidad de mostrar algunas preocupaciones de la gente y eso es ya un triunfo.
“Lo otro que me mueve son las historias de amor, no en el sentido romántico, sino de amor por la vida, con todas sus caras. Me gustan los personajes que tienen todo para quedarse derrumbados, pero deciden levantarse. Adoro las personas que luchan, que en un momento sufrieron caídas hondas, pero decidieron seguir y salir adelante”.
¿Las mujeres aparecen como protagonistas de esos relatos?
“He encontrado grandiosas mujeres. Desde que llegué aquí me percaté de que el hombre tiene una mayor presencia en nuestros audiovisuales. Entonces me propuse buscar y contar también historias de mujeres.
“Las hijas de Cibeles es uno de esos relatos que me ha marcado. En él reflejo la vida de cuatro mujeres. Una vive en un lugar solitario, tiene un jardín bellísimo y a través de su filosofía de vida define lo que es el amor y el respeto a la naturaleza.
“Otras dos coinciden en la segunda historia y rompen con los rostros de la supuesta debilidad de las mujeres; una es ganadera y la segunda es trabajadora agrícola. Las dos trabajan con la misma fuerza y entrega a sus labores. Por sí solas son capaces de llevar el sustento a su familia.
“La última mujer me toca de cerca, porque es mi propia abuela y es un ejemplo de mujer paridora. Ella tuvo 13 hijos y vivió etapas complejas del país: la guerra de independencia, el Triunfo de la Revolución, el ciclón Flora, los años de la liberación de Angola. Y en medio de todos esos momentos pudo sacar sola la familia adelante. Fue lindo porque muchas mujeres se vieron representadas en esas imágenes.
“Poco a poco he encontrado a otras mujeres en diversas facetas y todas muy diferentes a lo que habitualmente se proyecta en los medios de comunicación”.
¿Cuánto de ti dejas en cada historia y viceversa?
“La gente proyecta lo que es en su trabajo. Pero en mi caso, es más lo aprendido en las obras que lo ofrecido. Me han dejado la sensación única de tener una mirada de niña, de hallazgo y asombro y de que siempre hay un mundo nuevo por descubrir. No importa el tema, con cada audiovisual aprendo.
“Las personas con las que trabajas se convierten en parte de tu familia. Aunque pasen los años, cuando llegas a esas comunidades montañosas siempre hay una puerta abierta para ti. Es lindo saber que alguien tuvo la confianza necesaria para entregarte el corazón y sus historias. Eso implica mucho amor y respeto”.
Lenia, a la luz de los premios (Breve resumen)
Directora de radio y televisión. Guionista de TV. Licenciada en Letras de la Universidad de Oriente, Santiago de Cuba. Cuba. 2002. Licenciada en Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual, perfil Dirección, del Instituto Superior de Arte (ISA), Holguín, Cuba. 2011. Profesora del Centro de Estudios para la Comunicación Comunitaria TV Serrana.
· Primer Premio documental con “Variaciones de la Primavera”. Festival Nacional de Telecentros. Las Tunas, 2007.
· Premio Colateral otorgado por la Fundación Ludwing de Cuba. Novena Muestra de Jóvenes Realizadores, con el documental “Alla, la guardiana del hogar.” La Habana, 2010.
· Participación del documental “Alla, la guardiana del hogar.” en la 10ma Muestra de Documentales y Fotografías de América Latina. España, 2010.
· Premio Documental, con “Isla”. Festival Internacional de Radio y Televisión Cubana. La Habana, 2013.
· Premio “Sara Gómez” de la Red de Realizadoras de la UNEAC, con el documental “Camila y Camilo”, en Festival Caracol UNEAC de Cine, Radio y Televisión. La Habana, 2013.
· Premio Especial del Jurado al documental “Isla” en la 13ra Muestra Joven. La Habana, 2014.
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