viernes, 19 de junio de 2015

1778, Filadelfia: si él hubiera nacido mujer...

No me canso de leer estas líneas...

Detrás de la ironía con que el escritor uruguayo Eduardo Galeano maneja la narración, descubrirán cuánta injusticia acompañó a las mujeres durante siglos, cuánta justicia hay que conquistar.

Por Eduardo Galeano

De los dieciséis hermanos de Benjamín Franklin*, Jane es la que más se le parece en talento y fuerza de voluntad. Pero a la edad en que Benjamín se marchó de casa para abrirse camino, Jane se casó con un talabartero pobre que la aceptó sin dote, y diez meses después dio a luz su primer hijo.


Desde entonces, durante un cuarto de siglo, Jane tuvo un hijo cada dos años. Algunos niños murieron, y cada muerte le abrió un tajo en el pecho. Los que vivieron exigieron comida, abrigo, instrucción y consuelo. Jane pasó muchas noches en vela acunando a los que lloraban, lavó montañas de ropa, bañó montoneras de niños, corrió del mercado a la cocina, fregó torres de platos, enseñó abecedarios y oficios, trabajó codo a codo con su marido en el taller y atendió a los huéspedes cuyo alquiler ayudaba a llenar la olla. Jane fue esposa devota y viuda ejemplar; y cuando ya estuvieron crecidos los hijos, se hizo cargo de sus propios padres achacosos y de sus hijas solteronas y de sus nietos sin amparo.

Jane jamás conoció el placer de dejarse flotar en un lago, llevada a la deriva por un hilo de cometa, como suele hacer Benjamín a pesar de sus años. Jane nunca tuvo tiempo de pensar, ni se permitió dudar. Benjamín sigue siendo un amante fervoroso, pero Jane ignora que el sexo puede producir algo más que hijos.

Benjamín, fundador de una nación de inventores, es un gran hombre de todos los tiempos. Jane es una mujer de su tiempo, igual a casi todas las mujeres de todos los tiempos, que ha cumplido su deber en la Tierra y ha expiado su parte de culpa en la maldición bíblica. Ella ha hecho lo posible por no volverse loca y ha buscado, en vano, un poco de silencio.

Su caso carecerá de interés para los historiadores.

* Benjamín Franklin (Boston, 17 de enero de 1706 - Filadelfia, 17 de abril de 1790) Político, científico e inventor estadounidense. Enunció el principio de conservación de la electricidad, inventó el pararrayo y el cuenta millas. Influyó en la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. Fue un luchador por la abolición de la esclavitud.

2 comentarios:

  1. GRAN "olfato" para ver en el tiempo lo que los demás dejaron pasar por ignorancia y prepotencia. Ejemplo para estos tiempo que no parece tan distante de aquellos.

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  2. Volver sobre la historia desde otra mirada. Galeano nos regala una clase magistral de sensibilidad y maestría literaria. Sin panfleto dijo mucho de las desigualdades de género de ayer que bien pudieran ser las de hoy... Garcias Alejandro por tus palabras.

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