jueves, 8 de diciembre de 2016

“Negar el racismo es una manera ingenua de perpetuarlo”, dice investigadora cubana


“No es posible encontrarle solución a un problema (el racismo) que no se reconoce plenamente, ni se somete a debate público”, argumentó Gisela Arandia. Foto: Jorge Luis Baños/ IPS

 Es Gisela Arandia, quien dedicó el acto de defensa de su tesis en opción al grado de Doctora en Ciencias al prócer independentista Antonio Maceo (1845-1896).

La Habana.- Como un ejercicio académico necesario, valiente y capaz de aportar a la trasformación social, definieron especialistas a una investigación filosófica debatida la víspera sobre el fenómeno del racismo en la nación caribeña.

Las afirmaciones tuvieron lugar ayer, en la Fundación Ludwing de Cuba, durante el acto de defensa del “Estudio teórico crítico del racismo, un modelo de análisis epistémico y político para el contexto cubano”, de la intelectual cubana Gisela Arandia, quien opta por el grado de Doctora en Ciencias Filosóficas.
El estudio “propone una síntesis que permita superar la negación del racismo como el obstáculo más determinante en un país donde la sociedad está aferrada a un imaginario que rechaza aceptar la presencia del racismo y la discriminación racial cuando aún se trata de un fenómeno cotidiano”, aseveró la autora de la pesquisa.

A su juicio, “negar el racismo es una manera ingenua de perpetuarlo, a partir de una actitud que compromete al proyecto mismo de la Revolución Cubana”.

Sostuvo, además, que “resulta difícil justificar la falta de prioridad institucional hacia la discriminación racial ante los avances obtenidos por otras discriminaciones que han encontrado espacio y formas organizativas para revertir esos males”.

Para ella, “la vigencia de la discriminación racial en este contexto, como parte de un conflicto relacionado con la justicia social, requiere de una atención política especializada”.

“El racismo no desaparece por sí solo, sino que se requiere de una construcción filosófica, una acción práctica y educativa”, dijo Arandia . Foto: Jorge Luis Baños/ IPS

De igual modo, la investigadora, periodista y activista social argumentó que estudiar el fenómeno desde la filosofía “es un reto que debemos asumir para develar rutas de conocimiento que permitan fundamentar nuevas reflexiones críticas, consensos y movilización para romper los patrones de dominación”.

Al respecto, manifestó que su propuesta académica “tiene como propósito fundamental promover una polémica, avalada en la búsqueda de una producción de conocimiento capaz de aportar herramientas conceptuales para esclarecer la mentira filosófica de la superioridad racial”.

En su opinión, otro desafío es abordar correctamente el tema del mestizaje.

“Si bien se afirma con razón la trascendencia de las mezclas entre europeos, originarios y población afrodescendiente, el conflicto está en que esa metáfora ha fungido como pretexto para no reconocer las diferencias identitarias existentes”, dijo.

También subrayó que ese concepto “se ha convertido en una propuesta ideológica de dominación que rechaza y oculta las inequidades raciales”.

“Pero el aspecto más dañino del mestizaje es que ha sido utilizado como expresión de una conciencia nacional que impone la negación del racismo bajo el pretexto histórico de proteger la unidad de la nación”, puntualizó la autora del texto Población Afrodescendiente cubana actual (2012).

Sin embargo, remarcó que “la falta de consenso en la sociedad cubana para aceptar sin estridencias la presencia de la discriminación racial no debería constituir una amenaza a la unidad nacional, sino más bien la oportunidad de fortalecer el país actual”.

Para Arandia, el racismo es un tema insuficientemente tratado en la producción de conocimiento científico y con una baja representación en la agenda nacional. Foto: Jorge Luis Baños/ IPS
Aradia expresó que “conocer el pasado de la población afrodescendiente facilitará de modo coherente la presencia de políticas públicas inclusivas, ya que debido a la ignorancia de su trayectoria los estereotipos actúan a favor de la interiorización y de la subalternidad”.

Asimismo, instó a “incorporar la racialidad al paradigma emancipador creado por la Revolución como un camino para enfrentar la pobreza y las desigualdades sociales que han ganado espacio en el contexto actual”.

Por otra parte, “incluir el tema con fuerza en la agenda nacional sería una contribución al legado de Fidel Castro (1926-2016), que desde el 22 de marzo de 1959 hizo un llamamiento a eliminar el racismo en el país”, concluyó la integrante de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.

Reconocimientos

El tribunal encargado de valorar el ejercicio académico y el público presente, en su mayoría compuesto por académicos y académicas, artistas, intelectuales y activistas antirracistas, reconocieron los aportes de la investigación.

“Pocas veces en la academia se presentan este tipo de análisis filosóficos con problemas tan importantes, complejos y con falta de análisis en los espacios de debates de las Ciencias Sociales y Humanísticas”, comentó Georgina Alfonso, directora del Instituto de Filosofía de Cuba.

Opinó también que “argumentar desde el pensamiento, para luego poder transformar la realidad es importante y un déficit en el país, pues existe mucho empirismo y el conocimiento no siempre está acompañando los procesos de cambios”.

Silvia Calvo, profesora de la Escuela Nacional de Salud Pública, mostró preocupación con que la tesis “sea engavetada (no utilizada o guardada) como parte de ese extraño proceso de ocultamiento de evidencia científica que pudiera utilizarse bajo pretexto del ´bien´ de la sociedad”.

“Si se está investigando la realidad cubana con toda la seriedad y profundidad que amerita, tenemos que utilizar esa producción de conocimiento”, instó.

Entretanto, el politólogo Esteban Morales resaltó que Arandia “antes de dedicarse a la formulación de su doctorado acumuló una experiencia investigativa de casi cuarenta años en el estudio teórico y realizaciones prácticas en el tema”.

“Por esa razón pudo argumentar muy bien que el racismo no desaparece por sí solo, sino que se requiere de una construcción filosófica, una acción práctica y educativa específica para eliminar sus parámetros y secuelas”, sostuvo el catedrático. (2016)

Tomado de: http://www.ipscuba.net/sociedad/negar-el-racismo-es-una-manera-ingenua-de-perpetuarlo-dice-investigadora-cubana/

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